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¿Zapatillas para “volar”?

Zapatillas para correr más rápido

Comenté en un artículo previo, No existe una zapatilla perfecta, que no hay una evidencia científica que demuestre que llevar zapatillas maximalistas, con extra-amortiguación, nos ayude a tener menos lesiones. En algunos corredores quizás sí y en otros quizás no.

En el presente artículo no voy a centrarme en las lesiones sino en el rendimiento. ¿Existe la zapatilla perfecta para correr más rápido? Y la respuesta sigue siendo negativa si bien no es un “no” tan rotundo pues está demostrado que hay zapatillas mejores porque favorecen poder correr más rápido. Por ejemplo, las zapatillas de llaves permiten correr más rápido sobre el tartán de la pista. Aunque existen pocos estudios y no se ha cuantificado el rendimiento teórico superior, todos los corredores de pista hemos experimentado su superioridad en las series de entrenamiento o en competiciones, sobre todo por debajo de los 5000m (aunque dependería de la velocidad y características de cada atleta). Basta con ver las zapatillas que se calzan los atletas en las competiciones. Sin embargo, dejadme discrepar de la poca eficacia —y quizás perjuicio— que supone la longitud de los clavos que utilizan los atletas de categorías inferiores (de benjamines hasta infantiles) idéntica a la que calzan los atletas ya desarrollados. Pero esto ya es otro tema…

Pero dejaremos fuera el mundo de las zapatillas de clavos destinadas al tartán y nos centraremos en las zapatillas sin llaves, voladoras, de alto rendimiento en el asfalto.

AMORTIO Y REACCIÓN, ¿INCOMPATIBLES?

En los inicios de la creación de las zapatillas técnicas, los conceptos “amortiguación” y “reactividad” eran prácticamente excluyentes. Si la zapatilla tenía amortiguación, era pesada, blanda, permitía que el pie aterrizara en el suelo de manera confortable pero la posterior reacción, la salida del pie del suelo, perjudicaba la eficiencia de la zancada si se quería ir muy rápido. Este concepto era lo contrario en las zapatillas de llaves, ligeras, con una suela muy fina ya menudo rígida que no es para amortiguar sino para impulsar y poder sacar el pie rápido del suelo con el menor tiempo posible entre la fase de amortiguación y la de impulsión. Para calentamientos o rodajes se utilizaban las amortiguaciones y para correr rápidamente por asfalto unas de menor amortiguación y más ligeras (llamadas “voladoras”) y para los que corrían en la pista, las zapatillas de llaves.

Pero la tecnología, progresivamente, desde los años 80, ha ido haciendo posible y compatible los dos conceptos de amortiguación e impulsión o reactividad en las zapatillas de asfalto, reduciendo el peso de las zapatillas y utilizando materiales que realizan ambas funciones.

El concepto “energía de retorno”, la energía elástica que no se pierde en la amortiguación y se recupera en el impulso ha sido trabajado por todas las marcas utilizando diferentes sistemas y materiales con resultados más o menos demostrados por estudios científicos o pseudo- científicos, algunos propios de cada marca y otros externos.

LAS ÚLTIMAS TECNOLOGÍAS

La batalla por tener la zapatilla más rápida está protagonizada por muchas marcas, desde el punto de vista del marketing, me centraré en las siguientes: Nike, Adidas, Hoka, Asics y On. Me dejaré a Nike por el final, que es la que ha causado más controversia y más atención con el famoso modelo Vaporfly 4% y el reciente Vaporfly Next%. Sólo me centraré con los materiales de la suela, que son los principales responsables de la reactividad de la zapatilla. Otros aspectos también son muy importantes pero no decisivos en ayudar a pisar más eficaz.

ADIDAS

Presenta el modelo Ultra Boost 19 como último modelo rey de la gama, si bien el sistema “boost” es ya utilizado en todas las zapatillas de la marca.

El “Energy boost” tiene antecedentes en la petroquímica alemana BASF con la creación de un poliuretano termo-plástico pre-expandido que la marca comercializó en forma de cápsulas de poliuretano granulado en las medias –solas. Estas bolitas elásticas y ligeras que se cuentan por miles en una zapatilla (2.500 concretamente) son las responsables del retorno de energía generada en la amortiguación. Además, sus propiedades de amortiguación y elásticas se mantienen a temperaturas extremas entre 20 bajo cero y 50 grados positivos. En su día, la revista especializada Runner’s World dijo que era la mejor zapatilla que podía ofrecer la industria era la Energy Boost (año 2013).

Cabe decir que parece que la marca alemana está estudiando la creación de un nuevo modelo como respuesta a las Nike Vaporfly, añadiendo una placa de fibra de carbón en el sistema Boost.

ASICS

El modelo MetaRide llençat en 2019 es el más innovador de la marca. Se han invertido más de 2 años por el equipo japonés de Kobe con tests, prototipos previos, etc.

Presenta una media-sola curvada que provoca el impulso de la zapatilla cuando se aterriza con la planta del pie. Todo está basado en conseguir que la articulación del tobillo no sufra variaciones que es donde se ha demostrado que es la parte que pierde más energía en la zancada al perder estabilidad.

La característica de la suela curvada supone que la zapatilla tiene cero de drop (caída o inclinación entre talón y metatarso) pero en la práctica el efecto es equivalente a unos 8mm.

Los elementos de la suela son el FlyteFoam, primera capa de la media-suela, el GEL y el FlyteFoam Propel, la última capa de la media-suela con el objetivo de incrementar la respuesta en la propulsión.

El sistema característico de amortiguación “GEL” está en el talón, más presente en la parte externa y se ubica entre las 2 capas de FlyteFoam.

En estudios de laboratorio la marca, en conjunción con la Universidad de Loughborough, afirma que existe una reducción de un 20% significativo en la energía perdida en el movimiento del tobillo. Hay que pagar unos 250€ por tener estas zapatillas.

HOKA

Como ocurre como Nike con Kipchoge en el maratón, Hoka revienta el récord en ultra-maratón con la zapatilla Ultra Project Carbon. Jim Walmsley trenca el récord de 35 años de las 50 millas con 4:50:08.

Las Carbon X combinan la técnica de la suela exterior curvada (metarocker) con la capa de carbono entre las dos capas de espuma. El pie queda alojado dentro de la media-sola en lo alto.

La placa de fibra de carbono enfatiza el efecto balancín Metarocker (sola curvada) y ayuda a la propulsión con un drop de 4mm.

Es una zapatilla de mucha amortiguación sin perder impulsión, quizá emfatizando más la amortiguación que la propulsión respecto a las otras zapatillas citadas según deduzco.

DONDE

La innovadora marca suiza de corta historia (fundada en 2010) con la filosofía de la sensación de correr flotante como por encima de las nubes, presenta la nueva Cloud Stratus con un sistema de almohadillas “Cloutech” que hacen la función de amortiguación y propulsión combinados con elementos de goma (Helion). La primera capa inferior hace función de amortiguación e impulsa el pie hacia delante. La segunda capa aplaca más el impacto y añade más propulsión.

Las diferentes almohadillas se doblan por diferentes puntos según la huella y ayudan al movimiento oscilatorio natural del pie con una sensación de suavidad y amortiguación características.

También se caracterizan por ser bastante adaptativas para aquellos atletas más pesados ​​y con el pie más ancho y tener más estabilidad respecto a las otras zapatillas que cito en el artículo.

NIKE VAPORFLY 4%: LA LOCURA AL SERVICIO DE KIPCHOGE

Nike se ha posicionado como la zapatilla número 1 en la tecnología para correr más rápido con las Vaporfly 4% (creadas en 2016) y recientemente con las ZoomX Vaporfly Next% que llevaba Eliud Kipchoge cuando ganó el último maratón de Londres. También recordar las Vaporfly Elite,unas Vaporfly 4% diseñadas especialmente por él en el proyecto Breaking 2 cuando se quedó a 25 segundos de bajar de las 2h en el maratón diseñado en el circuito de Monza en condiciones no legales (bicicleta, liebres, habituales)

El sistema que utiliza la marca (las zapatillas son de las más caras, 250€) están siendo cuestionadas por muchos como doping tecnológico en el sentido de que la marca y algunos estudios demuestran que hace correr un 4% más económico.

El New York Times realizó un estudio de las medias maratones y maratones entre los años 2014 y 2018 (casi medio millón de corredores/tiempo registrados en la plataforma Strava) afirmando que las mejoras del rendimiento eran entre el 3-4%. Y si se hacía un ranking de zapatillas, la vaporfly era la más rápida en global sacando un 1% a la segunda clasificada.

La marca habla del 4% de mejora sobre la base del 4% de carrera más económica estudiado en cintas rodantes a velocidades de 14-16 Km/h. Evidentemente no está demostrado que un 4% de ganancia en la economía sea extrapolable a un 4% en el rendimiento, o sea en el tiempo realizado. Si así fuera, el propio Kipchoge que marcó 2:01:39 con estas zapatillas no pasaría de 2:06:30 con otras zapatillas.

Además de que las condiciones de mejora corriente sobre cinta rodante son diferentes, tampoco sabemos si a la larga, en un maratón o medio maratón, la economía ya no es la misma que cuando se corre menos tiempo sobre cinta.

Lo que parece claro es que para muchos atletas, las Vaporfly4% suponen una ayuda tecnológica con mejoras de 1% hasta el 4% según atletas, parece que a nivel de élite más claramente en la franja baja. Por este motivo se han vendido mucho, ha sido un éxito extraordinario, incluso atletas representados por otras marcas han optado por calzarlas cambiando el diseño y tuneándolas para no caer en incumplimientos de contrato.

El debate existe. Hay quienes consideran que la tecnología es un hecho inherente y natural como ocurre con muchas cosas y con muchos deportes y otros que creen que hay que poner una frontera en aspectos que supongan una mejora muy directa como en la propulsión, si son probados . Si permitimos avances con las Vapor4%, ¿qué ocurre con las nuevas ZoomX que la marca considera un 5%?. Si se prohíbe un modelo concreto y la marca decide venderlo qué pasa con los corredores populares, ¿podrán llevarlas mientras compiten junto a los profesionales?

El secreto de las Vaporfly

Entrando en la tecnología utilizada, ¿que traen de mágico estas zapatillas?

De entrada, las Vaporfly4% son unas zapatillas muy ligeras (191 gr) que tienen un drop de 10mm (31mm en el talón y 21mm en el metatarso).

Como otras zapatillas, de entrada no parece nada extraordinario ni diferente: cuentan con 2 capas de espuma y una placa de fibra de carbono en medio. Inicialmente se creía que la capa de espuma era amortiguadora y la fibra de carbono le daba la propulsión. Pero hoy, para algunos, parece tener más importancia la doble capa de espuma que la placa de fibra de carbón ya que anteriormente, hace casi 10 años ya estaba incorporada en otras zapatillas (también en zapatillas de clavos) y no se demostró su efecto propulsor.

La cuestión es que el efecto impulsor parece estar ahí, sea por la placa de carbono, por la capa de espuma o la combinación de ambos elementos. Pero el fabricante dice que este efecto propulsor es secundario a la posición del pie en el momento en que contacta la suela de la zapatilla en el suelo y niega que haga funciones de “muelle”, lo que puede llevar a pensar en la ilegalidad por parte de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF)

En el último modelo Vaporfly Next%, la espuma es llamada ZoomX que tiene un retorno de energía superior a la anterior, con un 15% más de espuma y reduce el drop a 8mm.

Vistos los materiales tan comunes, ¿por qué parecen ser mejores que el resto de las marcas? La respuesta podría estar en la espuma ZoomX que en laboratorio ha demostrado que devuelve 45 veces más que la placa de fibra de carbono que tienen muchas otras marcas. Son resultados en laboratorio y con un reducido número de corredores.

¿Hasta qué punto son mejores que el resto de zapatillas? ¿O es básicamente cosa del marketing?

¿Acabarán prohibidas y marcarán un antes y un después en la fabricación de zapatillas?

CONCLUSIONES

Las zapatillas de alto rendimiento para la competición en asfalto tienen distintos componentes que dan amortiguación y propulsión. Según las diferentes marcas se utilizan materiales y sistemas que absorben el impacto del pie y devuelven la energía del impacto para dar un impulso “extra” que favorece la zancada y la economía de la carrera.

Dependiendo del tipo de corredores, unas zapatillas se adaptarán mejor que otras. Parece que las Asics o Hocka quizás estarían algo más destinadas a atletas que priorizan la amortiguación mientras que las Adidas o las Nike estarían más enfocadas a la propulsión (las Donde quedarían en un plano intermedio) siendo las Vaporfly las que tienen de largo la mejor prensa y favoritismo de la mayoría de corredores de cara a la competición ya sea por efectos de marketing o por estar avaladas por estudios con mayor o menor rigor científico.

ENLACES RELACIONADOS

Runner’s World. Sole sensations: The bottom bits of the latest running shoes, explained. Kieran Alger. May 2019

Forbes. Helion ‘Superfoam’ Technology: Is On’s Latest Cloudswift Running Shoe The Most Innovative Ever Made?. Lee Bell. Març 2019

Asics Frontrunner. Asics Metaride review. Análisis y sensaciones. Pol Raich Fuster. Marzo 2019

The Marrow of Running. The Real Problem with Modern Running Shoe Technology. Brian Calavan. January 2019

Running.es. Nike Vaporfly 4%: a debate. Marc Roig Tió. Desembre 2018

Runea.com. Boost, toda la verdad sobre la tecnología de amortigüación de adidas. Alberto Cebollada Kremer. Diciembre 2018

On Running. Sácale el doble a tus carreras: descubre las novedosas Cloudstratus

The Science of Sport.Eliud Kipchoge 2:00:25. Ross Tucker. May 2017

The Science of Sport. Ban the Nike Vaporfly & other carbon fiber devices for future performance credibility. Ross Tucker. Mar 2017